Lección 230

1. Tema Especial.

El Perdón.

Reforzaremos lo que se nos ha estado recordando en medio de estas creaciones que han complicado nuestras mentes y sentimientos a través de los juicios, comprendiendo que todo lo vivido acá no es real por lo tanto no hay nada que perdonar y así saldremos de la matriz de la culpa para descubrir el perdón.

Que alguien te hizo daño? Fue tu rival? Te agredió? No es real, eso jamas pasó; solo fue una fabricación de tu mente y por consiguiente no es eterno así que no es De Dios y lo único real es Dios, así que incluso el deseo de perdonar será innecesario porque que hemos de perdonar si no ha pasado nada que altere la Realidad que Dios construyó?

Aquíetate y permite que el perdón haga su labor y te lleve de regreso a la unidad donde te conviertes uno con quien te creo y en ese encuentro te reúnes con tu hermano disfrutando la bienvenida de Cristo , quien ya ofreció su perdón para que tu te perdonaras y perdonarás cada pensamiento que te hizo creer separado del Padre.

La lección de hoy es:

“Ahora buscaré y hallaré la paz de Dios.”

Explicación:

Buscar es lo mismo que encontrar pues hay certeza de que ya está, La Paz real De Dios la que hace parte nosotros y que jamas se altero. Hoy una declaración es el objetivo principal para recordar durante el día, un estado sublime que nos enriquece con el tesoro real de la creación De Dios, su Preciosa y Maravillosa Paz, aquí y ahora está en y entre nosotros.

“Padre, busco la paz que Tú me diste al crearme. Lo que se me dio entonces tiene que encontrarse aquí ahora, pues mi creación fue algo aparte del tiempo y aún sigue siendo inmune a todo cambio. La paz en la que Tu Hijo nació en Tu Mente aún resplandece allí sin haber cam­biado. Soy tal como Tú me creaste. Sólo necesito invocarte para hallar la paz que Tú me diste. Es Tu Voluntad la que se la dio a Tu Hijo”

Práctica:

Lee lenta y pausadamente la lección y la reflexión que la acompaña y luego entra en el profundo silencio para que sea la Voz De Dios que te guíe en este recorrido,
Y puedas sentir La Paz que Él te brinda con su presencia y la manera en la que revelará lo que significas para Él, cuando aceptas su unión perfecta,
Esa, que jamas ha desaparecido.

Durante el día mantén presente la
Afirmación y recuérdala cada vez que sientas necesidad de ponerla en práctica.

“Ahora buscaré y hallaré la paz de Dios.”